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Te contamos cómo funciona una electroválvula de riego, uno de los elementos más importantes de los sistemas de riego automáticos.
El riego automático ha revolucionado completamente el sector de la agricultura y jardinería, gracias a que ha permitido automatizar el proceso de riego y optimizar el tiempo empleado para realizar otras tareas por parte de los agricultores.
Además, este sistema favorece el ahorro de agua al expulsar agua únicamente cuando el cultivo y la climatología lo precisa o, incluso, sectorizar diferentes zonas que tienen necesidades de riego diferentes.
En el post de hoy de Rimesa vamos a hablar sobre cómo funciona una electroválvula de riego y de su importancia en los sistemas de riego automáticos.
¿Qué son las electroválvulas de riego?
En los sistemas de riego automático es indispensable las electroválvulas. Son uno de los elementos de un sistema de riego y se encargan de abrir y cerrar el paso de agua siguiendo las órdenes de un programador, es decir, actúa como llave de paso de forma automatizada.
Mediante su automatización controlar la apertura y los cierres de los tiempos y frecuencia del riego, junto con el control y flujo del agua. De esta manera el agricultor puede establecer los días y la hora en la que desea que el sistema de riego se abra y cierre.
El riego automático, el programador y las electroválvulas pueden suponer una gran inversión, pero a la larga se ve compensado y amortizado ya que permite ahorrar agua, controlar los tiempos y obtener un máximo rendimiento de la plantación.
Funcionamiento de una electroválvula de riego
Ahora que conocemos qué son las electroválvulas, pasemos a conocer cómo funciona una electroválvula de riego. Su funcionamiento está dividido en dos partes diferenciadas:
Parte eléctrica
La electroválvula se encuentra cerrada e impide el paso del agua. Cuando el solenoide, una parte de la electroválvula, recibe una señal eléctrica se mueve un núcleo imantado que permite que la membrana se abra o cierre para permitir el paso del agua.
Parte hidráulica
El paso de agua funciona a través de la presión y el caudal de entrada.
Partes de una electroválvula
En general, una electroválvula de riego está formada por los siguientes elementos:
- El cuerpo principal. Está hecho a partir de materiales plásticos y cuenta con dos entradas, una conectada con la tubería de entrada y la otra con la de salida por enroscado.
- La tapa. Está fabricado en plástico y fijado en la parte superior del cuerpo principal por tornillos. Suele tener integrado un sistema manual de control para que funcione incluso cuando no haya electricidad y un regulador de caudal de agua para distribuir la forma de riego más idónea en cada momento.
- Una membrana con material flexible que junta la tapa con el cuerpo principal. Puede generar problemas en el sistema dependiendo de la calidad del agua, ya que si tiene muchas impurezas podría acumular residuos y atascarse.
- Un muelle situado entre la tapa y la membrana.
- Solenoide. Está formada por un cilindro largo o bobina de cobre. Está fijada en la tapa y permite el accionamiento eléctrico de la electroválvula permitiendo su apertura y cierre mediante un electroimán.
Tipos de electroválvulas
En el mercado podemos encontrar dos tipos de electroválvulas dependiendo de la energía eléctrica que necesitan para su accionamiento:
- 9-12V DC latch. Su accionamiento funciona a través de pilas o baterías.
- 12-24V AC. Funcionan mediante un programador que está conectado a una corriente eléctrica. Son las más populares y las más recomendables.
Esperemos que este artículo te haya ayudado a saber cómo funciona una electroválvula de riego.
En Rimesa contamos con un equipo de técnicos con amplia experiencia en montajes e instalaciones de sistemas de riego. Contacta con nosotros para resolver tus dudas. ¡Estaremos encantados de ayudarte!